Seguir a @SofBelmonte

Vistas a la página totales

jueves, 25 de julio de 2013

Capitulo 47: Notas y tristeza.

Los chicos se reunieron en la sala 10 para las 6 de la mañana como habían quedado, Niall fue el primero en salir, tomo el plan de viaje de las chicas y le sacó una fotografía,
todos los demás llegaron, tomaron sus cosas, la llave que habían usado para entrar hace unas horas y por fin, salieron del departamento. Cuando llegaron a la recepción del edificio entregaron la llave al encargado y caminaron de madrugada hasta llegar a su departamento. Paul los recibió a todos con las maletas listas, un montón de comida y una enorme sonrisa. Todos entraron por última vez al departamento y al verlo vació solo pudieron recordar el maravilloso verano que habían pasado ahí se sonrieron mutuamente y salieron del edificio. Un auto los estaba esperando. Todos subieron ya que un largo viaje los esperaba. 


Unas horas después, las chicas despertaron temprano por el sol que entraba por sus ventanas. Fer se levantó y al sentirse sola en la cama tocó en la puerta del baño y nadie contestó a su llamado, abrió la puerta y el baño estaba vació entonces salió del baño para buscar las pertenencias de su novio pero en lugar de la mochila que esperaba ver, encontró una nota:
. Cuando el sol dio en la cara de Emma ella se giró y al sentir el rose de un papel en lugar de la suave piel de su novio, abrió los ojos, y se topó con la nota que Liam le había dejado.
 Sara se despertó y se giró para besar en la boca al amor de su vida y al encontrarse sola, se levantó y al no encontrarlo por ningún lado de la habitación se metió al baño, pensando que lo encontraría afuera, pero al ir al baño se encontró con la nota pegada justo en el espejo.
Dani se despertó y se paró con una terrible migraña al baño sin notar que ya nadie le hacía compañía, cuando salió se dio cuenta que estaba sola y se giró hacia su espejo aun tratando de mantenerse de pie sorprendida de que él adorable chico no estuviera ya y vio la nota que le dejó, la tomó y se sentó de nuevo en su cama.
Sofía se despertó por la alarma de su teléfono y al ver que no había nadie en su recamara se le hizo un nudo en la garganta, tratando de mantenerse tranquila decidió arreglarse un poco el cabello y salir pero antes de salir y después de peinarse miró en la esquina una hojita que decidió tomar y salir a encontrarse con alguien.

Todas salieron tristes de sus habitaciones con las notas respectivas en sus manos y se sentaron en la sala, nadie dijo palabra por un buen rato hasta que Emma se levantó y llorando corrió hacía los brazos de Sofía.
Emma: Se fue. Dijo entre sollozos mientras la abrazaba lo cual hizo que todas se pusieran a llorar y se unieran al abrazo.
Sofía: Si. Dijo tratando que su voz no se oyera quebradiza sin poder sacar la imagen del amante de los gatos de su cabeza.
Sara: Que dice la tuya Fer? Preguntó al ver que sujetaba una hoja.
Fer: Yo también te voy a querer siempre amor... Niall. Dijo citando las palabras de su rubio mientras las lágrimas caían por sus mejillas al recordar su plática de ayer.
Dani: Lo hicieron? Preguntó la chica a todas y Sofía soltó a Emma para que volviera a su lugar mientras todas la miraban sin decir palabra.
Fer: Nosotros no. Afirmó.
Sara: Si, aun lo siento conmigo. Dijo con la mirada perdida mientras las imágenes del momento pasaban por su mente.
Emma: Si, pero no recuerdo muchas cosas. Dijo recuperándose del llanto.
Dani: Nosotros no, solo me dejo la nota. Confesó.
Sofía: Que dice tu nota? Preguntó.
Dani: Tú me atrapaste desde el “hola”, te amo y mucho... Dijo con voz quebradiza citando a Lou.
Fer: Ustedes Sof? Lo hicieron? Preguntó a la chica que faltaba.
Sofía: No, Harry no me dejó. Dijo con una sonrisa agradecida al ver la persona que en realidad él era. Que dicen sus notas? Preguntó a las que faltaban
Sara: Guapa, me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo. Citó y una lágrima de felicidad cayó por su mejilla.
Sofía: Algún día estaremos juntos chaparrita te lo prometo. Dijo recordando lo que el chico le dijo.
Emma: Mi vida gracias por esta noche, fue maravilloso, te amo, Liam... Dijo tratando de recordar un poco más del evento.
Fer: Y ahora qué? Preguntó.
Sofía: Quieres desayunar verdad? Preguntó con una sonrisa.
Dani: Yo quiero unos chilaquiles Sof, juro que me mata la cabeza. Agregó mientras se frotaba la cabeza.
Sara: Pues es que no sabes tomar Dani. Dijo entre risas y todas se unieron a ella.
Emma: Te ayudamos a preparar los chilaquiles? Preguntó ya con una sonrisa sabiendo que no había nada que pudiera hacer.
Sofía: Preparar? Nada de eso, vamos a pedirlos, no estoy de ánimo para cocinar. Agregó
Sara: No quieres cocinar sin Harry verdad? Preguntó viendo la tristeza oculta en la sonrisa de su mejor amiga.
Sofía: No, sin él no quiero hacer nada. Confesó.
Fer: Tienes razón. Dijo recordando cuando le dijo a Niall que no sería capaz de comer sin él.
Dani: Quieren venir a mi cama? Preguntó con un pucherito y todas asintieron. Antes de irse Sara y Sofía, les prepararon un té a Dani y a Emma para que se tomaran un aspirina para el dolor de cabeza mientras las demás arreglaban la cama, cuando las dos chicas en la cocina llegaron todas se metieron entre las cobijas de la inmensa cama de Dani y platicaron todos los detalles de la noche anterior.

Mientras tanto los chicos estaban recostados sobre los asientos del auto en el que emprendieron su viaje, nadie decía nada. Unos minutos después Paul, quien iba al volante, se detuvo en una estación, preguntó si alguno quería bajar al baño o a comprar algo de comida, y ni siquiera Niall quiso bajar del auto, hacía mucho frío y después de unos segundos mientras esperaba la respuesta Harry se bajó a comprar algo. Tomó de la tienda una bebida energética como las que le gustaban a su chaparra, unas galletas como por las que peleó Niall con Fer, un paquete de palomitas para Zayn, una naranja para Louis y una pizza de hornito para Liam. Subió de nuevo al auto y entrego las cosas, se disculpó con Paul por no haberle traído nada, pero él ya tenía su almuerzo. No dejaban de pensar en ellas y como habían pasado toda la noche sin dormir, decidieron tomar una siesta a la mitad del camino.
Louis: Porque no viajamos en avión? Preguntó al despertar después de una hora de sueño.
Paul: Quieren viajar en avión? Preguntó desde la cabina y todos gritaron que sí.

Las chicas después de mucha plática decidieron bañarse y arreglar sus maletas, ya era tarde y mañana salía su vuelo a Roma. Pidieron finalmente la comida, ya que decidieron que no podían dejarse decaer por los chicos. Cuando ésta llegó se sentaron en la sala, los cuartos estaban ya casi vacíos y solo quedaban sus cosas de aseo personal. Cuando la noche cayó, las cinco acordaron sacar unas cobijas y dormir todas juntas en la sala para no sentirse solas, mientras seguían hablando y hablando de los chicos unas horas más tarde y ya muy tarde por la noche y con las maletas listas, se quedaron dormidas.

Al final del día los chicos llegaron a una pequeña ciudad y se quedaron en un hotel, ya mañana continuarían su travesía y solitos se metieron cansados a la cama.